- "Mientras vivimos nuestras vidas bendecidas todos los días, la gente de Ucrania lucha por la suya contra viento y marea. Estamos viendo en tiempo real cómo las familias son diezmadas y el país es golpeado. Hay una nube oscura sobre todos nosotros que somos impotentes hoy para ayudar. Rezaré".
- "Sigo preguntándome... Ahora que vivimos en una era en la que podemos ver la matanza y la pérdida de vidas humanas en tiempo real, ¿tenemos una obligación moral más alta con la humanidad? Podemos ver cómo se desarrolla la tragedia de la situación de otra persona y, sin embargo, somos impotentes para ayudar. Este nuevo mundo me derriba".
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